CARTA AL PROFESOR INIESTA..
Querido
Profesor Iniesta: Hace cinco años que te
vimos por primera vez, ha pasado el
tiempo, y aun seguimos recordándote. Nos hubiese gustado y mucho saber de ti,
de cómo te ha ido en estos años, si ya
eres catedrático, tus clases, tus libros, conferencias, tu vida, etc. Todas las
referencias que tenemos, han sido a través de comentarios a tu persona; se te
ha nombrado mucho, nos han contado que escribes libros, que das conferencias, y
sabemos que sufriste destierro académico en el 1955, que también estuviste
en la cárcel como consecuencia de alguna
relación con el partido comunista o
alguno de sus miembros, y que has pasado de ser un profesor adicto al régimen a
un subversivo-rojo (eso era lo que decían de ti personas que no quieren entender
conceptos tales como la dialéctica - y sus malabarismos -, la contención, la no
agresividad, respetar al otro y a sus adversarios, etc). Creemos que ni una cosa ni la otra; "sólo
un demócrata", un hombre comprometido, generoso, con sentimientos nobles, bueno
y con sentido de la equidad.
Esto fue lo
que nos mostraron de ti, y esto fue lo que percibimos las persona que como tú,
hemos creído que la violencia crea violencia, y que la libertad del otro es la
tuya también.
Creímos que para los acontecimientos
universitarios de 1956 regresarías ya
que fuiste nombrado de nuevo. Hubiese
sido un gran acierto haberte traído y explicar el porqué y como fueron las
consecuencias de ese exilio académico de 1955.
Imaginamos que en el 1956 serías amonestado o retirado de la universidad,
como muchos de tus colegas de esos años, por subversivo y no adicto al régimen,
por hacer de tus clases una tribuna donde se enseñaba el significado de la
libertad y democracia no acorde con el pensamiento único del régimen y sus
adeptos. Los que así pensabais eráis un verso suelto entre sus incondicionales.
Luchar desde dentro como muchos hacían, era estar en peligro constante de
intimidación y por eso, y tantas cosas que vimos en tu persona, te recordamos
después de tanto tiempo. Para profesores, abogados, libre-pensadores, y ciudadanos de bien fuiste
un ejemplo a seguir y difícil de olvidar.
No perdemos la esperanza de volver a
verte y, si no es así, tenemos los vídeos de la 3º y tu recuerdo que para
muchos de nosotros fueron y son un deleite que jamás se podrá borrar de nuestra
retina.
No obstante, es una lástima de
innumerables lágrimas que no se refleje en la serie los acontecimientos y las
diversas y variadas luchas que se dieron en la universidad en aquellas fechas
con figuras como la tuya, obviando un pasaje imprescindible de nuestra
historia, y que fue el germen determinante para nuestra futura democracia.
Quisiéramos felicitar a la persona que creó este
magnífico personaje y a Jesús Cabrero por
haberlo hecho tan creíble y tan de verdad. Nuestro cariño a ambos y
mucha suerte para que sigan; uno creando personajes así y el otro
interpretándolo gracias a los dos en nombre del Blog.